lunes, 11 de marzo de 2013

Bosque Mediterráneo





Características, tipos y especies arbóreas/arbustivas

La vegetación típica es xerófila, ya que tiene que soportar la aridez estival. La especie dominante es la encina. El sotobosque es leñoso, espinoso y aromático, con especies como el lentisco, el aladierno, numerosas lianas como la zarzaparrilla y, en los claros, las jaras, el romero y el tomillo. En el cortejo florístico aparecen especies como el pino carrasco y el pino piñonero, la sabina, el madroño, etc. En las zonas más húmedas aparece el quejigo; en suelos silíceos aparece el alcornoque.
En la transición con otras biocenosis pueden aparecer especies frondosas como matorral, junto con las xerófilas, en un bosque mixto. Es muy importante el bosque galería, en el que aparecen especies frondosas como el chopo o el olmo, que encontramos en los márgenes de los ríos, lagos y lagunas.
El fuego juega un papel importante en la dinámica de estos bosques y, por ello, las especies que lo componen han desarrollado numerosos mecanismos para adaptarse a los incendios. Así, por ejemplo, los alcornoques presentan cortezas muy gruesas para protegerse; encinas y robles melojos presentan una gran capacidad rebrotadora; y las jaras forman semillas que germinan más fácilmente cuando se ven sometidas a altas temperaturas.
Los bosques mediterráneos principalmente se encuentran en Elche y toda la zona de alrededor. Son en su mayor parte perennifolios, aunque también hay especies marcendentes, es decir, que presentan hojas caducas pero que permanecen en el árbol hasta la siguiente primavera, para proteger las yemas de las nuevas hojas. En general, estos bosques presentan un número relativamente poco variado de especies en el dosel arbóreo.
El país mediterráneo ha estado poblado desde muy antiguamente, y la intervención humana en la biocenosis ha sido decisiva para formar el paisaje y el medio. El bosque se degrada en garriga, dominada por la coscoja, maquia y estepa mediterránea, dependiendo de la importancia de la degradación. En la península Ibérica existe un tipo de aclarado del bosque mediterráneo conocido como dehesa.
El ecosistema de bosque mediterráneo es muy sensible a la desertificación si se destruye su cubierta vegetal. Las lluvias torrenciales arrastran el suelo con facilidad y se erosiona con gran rapidez.

  Valores :

Los densos bosques de encinas han sido tradicionalmente explotados por el ser humano. Realizaban clareo del arbolado y eliminación del matorral para favorecer el desarrollo del pasto, dando lugar a lo que hoy conocemos como dehesas. La dehesa es un sistema muy equilibrado donde se combina el aprovechamiento del pasto, las bellotas, la obtención de leña, carbón vegetal y miel. Las dehesas tienen un gran valor ecológico, ya que albergan multitud de especies de fauna, entre ellas una de las especies más emblemática, como es el águila imperial ibérica.

Causas de la degradación

El bosque mediterráneo ocupa tan sólo el 1,5 por ciento de la superficie forestada de la tierra. La explotación de sus recursos ha ocasionado una degradación de distinta intensidad a lo largo de los siglos según los avatares de la historia y de las civilizaciones que se han sucedido en la cuenca mediterránea. Mientras que en el norte de África y el Cercano Oriente, el crecimiento demográfico ha provocado la sobrexplotación y degradación acelerada de los recursos forestales, en la zona norte del Mediterráneo, los incendios, la especulación de la tierra y las actividades de esparcimiento incontroladas han supuesto un grave deterioro de los recursos. Tanto en un caso como en otro, las consecuencias ambientales de estos problemas preocupan a los poderes públicos y a la sociedad civil.
Aunque los problemas de desarrollo de las zonas forestales mediterráneas adoptan formas diversas y son de naturaleza económica, social y política a un tiempo, es importante tener en cuenta el considerable potencial físico y biológico del entorno mediterráneo. Los ecosistemas forestales mediterráneos, que abarcan una extensión considerable (81 millones de ha), presentan algunas características generales relacionadas con su ecología y su historia, marcadas diferencias regionales atribuibles al contexto físico y humano y una gran similitud: todos ellos presentan problemas de fragilidad, inestabilidad y degradación.

Medidas a tomar : 

Reforestación, controlar la explotación de los recursos naturales que yacen en el bosque mediterráneo, evitar los incendios forestales ocasionados por el hombre, evitar la sobreconstrucción de solares, casas, naves, etc ...

Relación con el cambio climático : 

Gracias a ser un bosque tiene la función de oxigenar el planeta gracias a la fotosíntesis, tomando el CO2 del aire y expulsando oxígeno, necesario para la vida de los animales.

 Enlaces : 

http://es.wikipedia.org/wiki/Bosque_mediterr%C3%A1neo

Imágenes : 


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